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Ayuntamiento de Funes

Julio Olea Díaz

[1961-2018]

Catedrático en Psicometría y embajador de su tierra

Julio Olea Díaz

Como popularmente se le conocía en Funes, fue toda una eminencia en el campo de la Psicología. Catedrático del Departa­mento de Psicología Social y Metodología por la Universidad Autónoma de Madrid, donde desarrolló toda su carrera académica, impartió clases en el ámbito de la Psicometría, el Análisis de datos y la Evaluación del Aprendizaje. Comenzó su andadura en dicha entidad en 1985, como profesor ayudante del Departamento de Diagnóstico Psicológico y Medida, y obtuvo la plaza de titular en 1989. Durante su trayectoria profesional participó en órganos de gestión y de representación de la Universidad y de la Facultad en distintos puestos de relevancia.

Fuera de la Universidad, cabe mencionar las siguientes contribuciones: vicepresidente de la Asociación Española de Metodología de las Ciencias del Comportamiento desde 2012 hasta 2018; miembro del consejo editorial de las revistas "Educación y Sociedad'; "Clínica y Salud", "Quaderns de Psicología"; revisor de "British Journal of Mathematical and Statistical Psychology", "European Journal of Psychological Assessment","Anales de Psicología", etc.; premio nacional de investigación educativa como colaborador de un pro­yecto dirigido por el profesor Jesús Alonso Tapia (1996).

 

Desarrolló una amplia carrera investigadora como lo demuestra su parti­cipación en más de 40 proyectos de investigación, 112 publicaciones, más de 130 aportaciones a congresos, etc..

HOMENAJE DE LA UNIVERSIDAD

Tan importante fue su legado que la Universidad Autónoma de Madrid quiso tributarle un homenaje tras su fallecimiento, poniendo su nombre al Aula Magna de la Facultad de Psicología. Precisamente, en el transcurso de ese acto, compañeros, alumnos y familiares dieron cuenta de sus innume­rables cualidades y virtudes. Su pasión por vivir y su gran sentido del humor eran dos de sus principales señas de identidad. Julio era un buen hombre: noble, honesto, solidario, generoso, con capacidad para ponerse en el lugar del otro, siempre dispuesto para contribuir al bienestar de los demás, y que ha dejado huella en todos los sitios donde ha estado. Hizo de su profesión su pasión y de sus compañeros su familia.

 

El catedrático en Psicometría en el transcurso de un acto académico

 

Para él, la Universidad tenía un gran impacto en la sociedad, y de ahí que la educación fuera tan importante. Su elevado compromiso social hacía que su tarea estuviera asentada en la necesidad de mejorar el ámbito universi­tario a través de la investigación, la rigurosidad, la honestidad y sobre todo el trabajo en equipo. Era un apasionado del diálogo, y creía firmemente en su eficacia a la hora de resolver los conflictos.

Siempre abierto a escuchar nuevas ideas, sus alumnos decían de él que sabía sacar lo mejor de ellos: "conseguía hacer de la Psicometría algo ac­cesible y útil para la sociedad, para las personas y para las empresas, algo aplicado a la vida. Creía que son los docentes los que tienen que dar el cambio de acercar la ciencia a las personas".

Casado con Mavi Urzaiz, de Mélida, tuvo dos hijos, Javier y Nacho. Juntos formaron una familia que siempre ha tenido y sigue teniendo un gran cariño a Funes.Y es que Julio siempre ejerció de navarro y funesino, ya todo el que le quiso escuchar, tanto en el ámbito profesional como personal, le contaba las virtudes de su tierra y de la huerta.